El IV festival internacional de cine documental creativo MajorDocs ha comenzado este viernes en Palma con el reto de «romper los clichés» en torno al cine documental, según su director, Miguel Eek, en una edición que dedica sus jornadas profesionales, clases magistrales y debates al cine doméstico.
La razón de ese acercamiento al cine casero es que en las tres ediciones anteriores del festival se ha repetido una constante: «En todas ha habido películas que se han nutrido de ese cine que se rueda en la intimidad de una casa, por abuelos, padres o madres y que no tiene una voluntad artística, pero que después muchos cineastas recuperan para resignificar su propia historia o su pasado», explica Eek a Efe.
El festival que se celebra los próximos cuatro días va a contar con documentalistas que utilizan ese tipo de material y archivistas y además estará protagonizado por los principios que guían el certamen desde su creación: «calma, sosiego, desaceleración y lentitud como antídoto ante la saturación, la voracidad de consumo y el ruido».
El antídoto ante la saturación, la voracidad de consumo y el ruido
«El festival es fiel a tres ejes: autores, procesos creativos y lentitud, con la idea de ofrecer un menú cerrado a los espectadores de dos películas al día, ocho en total, y en espacios íntimos y recogidos», asegura Eek.
Sobre el objetivo de MajorDocs, Eek explica que «la misión es que el espectador pueda descubrir otras formas de entender la imagen y también transformar lo que viene a la cabeza al pensar en un documental y romper clichés de que el documental es una realidad objetiva, cuando es pura subjetividad».
La cercanía entre cineastas y público es el rasgo distintivo del festival palmesano, que «logra crear un sentimiento de familia» que perdura los cuatro días de duración, en los que todos comparten proyecciones, coloquios y debates.
MajorDocs ha seleccionado ocho películas para «reivindicar el cine de lo real y sin prisa, el cine que profundiza y reflexiona, el cine íntimo que aboga por la calma y el diálogo».
IV festival internacional de cine documental
Entre las ocho películas que competirán en la sección oficial figuran «El silencio del topo», de la cineasta documental y productora guatemalteca Anaïs Taracena; «Ardenza», de Daniela de Felice; y «A night of knowing nothing», opera prima de la cineasta India establecida en Mumbai Payal Kapadia.
«We, students», del actor, director e ingeniero de sonido Rafiki Fariala; «Herbaria», del director de cine, productor, programador y proyeccionista Leandro Listorti; «La playa de los Enchaquirados», del director nacido en Guayaquil (Ecuador) Iván Mora Manzano; «Rampart», de Marko Grba, director y escritor nacido en Belgrado; y «Aftersun» del director catalán Lluís Galter, completan la programación.
El jurado de este año lo componen la documentalista estadounidense Lynne Sachs, madrina del festival; el cineasta Andrés Luque y la directora y productora Ainhoa Andraka.
Sachs ha dado el pistoletazo de salida al festival este martes, al abrir el certamen con la proyección de «A film about a father who» (2020), un documental sobre su familia que la directora grabó a lo largo de 35 años, que incluye cintas e imágenes digitales de su padre, Ira Sachs, un «bon vivant» seductor, extravagante y emprendedor, y en el que explora los vínculos entre padres e hijos.
A la proyección y el coloquio posterior en la Fundación Sa Nostra de Palma han seguido la gala de inauguración oficial del certamen y la actuación musical de Joana Gomila y Laia Vallès. EFE