La ctriz Ylka Gashi durante la presentación de la película "Hide", de la directora Blerta Basholli, en la 66 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci). EFE/NACHO GALLEGO

Una herida de los Balcanes inspira en Kosovo un filme sobre el pasado sin cicatrizar

En singular, el Balcán es la cordillera que nace en Serbia y se despeña en el Mar Negro, y en plural remite a la última gran guerra librada en Europa (1991-2001) con heridas aún sin cicatrizar como esgrime «Hive», la película que representará a Kosovo en los Óscar, proyectada este miércoles en la 66ª Seminci.

Apenas 1,8 millones de habitantes en 11.000 kilómetros cuadrados, la mitad de la provincia de Badajoz, suma Kosovo, una de las regiones de la antigua Yugoslavia más devastadas durante la Guerra de los Balcanes, con miles de personas asesinadas o desaparecidas cuyas familias aún reclaman apoyo para su búsqueda y justicia por dignidad.

Hive, la primera película de Basholli

En este contexto ha situado «Hive», su ópera prima, la realizadora y guionista kosovar Blerta Basholli, elegida para representar en los Óscar a Kosovo, declarado independiente de forma unilateral en 2008 y que desde entonces lucha por su reconocimiento pleno como país por parte de la comunidad internacional.

La nominación a los Óscar «ha tenido una repercusión muy positiva porque ha estado en muchos festivales y lo percibo como una recompensa por nuestro trabajo», ha apuntado Basholli durante una rueda de prensa celebrada al término de la proyección, a concurso, dentro de la sección oficial del festival de Valladolid.

«Hive» está basada en hechos reales: es la historia de una viuda kosovar que al mismo tiempo que lucha por descubrir los restos de su esposo, convencida de su asesinato en la guerra, desafía tabúes como el papel secundario de la mujer en sociedades de reminiscencia islámica y pasado ancestral, al fundar una cooperativa alimenticia.

El nombre real de la viuda

La comercialización de miel y de una salsa muy popular en su país, derivó en un cooperativismo femenino y en una empresa que emplea a más de medio centenar de mujeres, con exportaciones incluso a Estados Unidos, gracias al arrojo y valentía de Fahrije, el nombre real de la viuda a la que visitaron para ambientar el largometraje.

«No era otra película más para mí sino que era mi deber transmitir la historia y la figura de esa mujer fuerte», ha añadido Basholli acerca de un proyecto que ha visto la luz después de ocho años con la colaboración de Yllka Gashi, la actriz que interpreta a Fahrije.

Como artistas, pero también como mujeres, «fue una inspiración para nosotras por su figura, por su carácter… nos llegó mucho al corazón y en este sentido ha resultado un proyecto muy difícil», ha matizado la actriz protagonista.

Cicatrices

Cicatrices pero en las piedras son en cierto modo los petroglifos, esos dibujos rupestres de hace miles de años que busca en el Océano Ártico la protagonista de «Compartment Nº 6», último trabajo del realizador finlandés Juho Kuosmanen, que también ha competido en esta 66ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Es la adaptación de una novela de la escritora finlandesa Rosa Liksom, un largo viaje en tren entre Moscú y la costa rusa en Murmansk que reúne en un mismo compartimento a dos personas de muy diferente condición y extracción social, condenadas a entenderse a través de reflejos y mecanismos afectivos a veces desconocidos para uno mismo.

«La experiencia ha sido también en sí misma un viaje. Ha sido complicado rodar en espacios tan estrechos la mayor parte de las escenas. Ha habido complicaciones meteorológicas, ha sido una aventura pero el cine es eso«, ha declarado el director a través de una videoconferencia.

Las nuevas tecnologías han inoculado a la sociedad

Kuosmanen se ha referido al nivel de aislamiento que las nuevas tecnologías han inoculado a la sociedad, capaces de acortar distancias pero también de laminar «ese tipo de encuentros con extraños que ofrece la película» de forma súbita, reales y forzados por las circunstancias.

«La historia no podría ser la misma en el momento actual, tiene esa evocación, el recuerdo de hace dos décadas«, ha abundado el realizador finlandés sobre un filme rodado mayoritariamente en el interior de un tren.

«I’m your man»

La tercera película en competición proyectada este miércoles ha sido «I’m your man», de la alemana Mari Schrader, un divertido pero también reflexivo experimento sobre los límites de la inteligencia artificial y su relación con el hombre.

Así sucede con Alma, una arqueóloga que accede a experimentar para una empresa los resultados de una experiencia de tres semanas de convivencia junto a un robot de apariencia externa completamente humana, programado para hacer feliz a su pareja.

Roberto Jiménez

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