Los biotecnólogos de Iberoamérica presentan en Braga sus últimos avances

Nanoporos para retirar contaminantes del mar, dispositivos que detectan en una lágrima células cancerosas o la personalización de alimentos con nanocápsulas. El Laboratorio Ibérico de Nanotecnología acoge desde este jueves en Braga (Portugal) el Congreso Iberoamericano de Biotecnología.

En total, más de 200 biotecnólogos iberoamericanos se han inscrito para presentar los avances en diferentes áreas como salud, alimentación, medioambiente, industria o nanotecnología, entre otras.

Puente iberoamericano

La primera edición se celebró en Salamanca (España), la segunda en Brasilia y estaba pendiente por la pandemia que el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL) de Braga acogiera esta tercera edición, que se extenderá hasta el 9 de abril.

Lorenzo Pastrana, investigador español del INL, es uno de los responsables de la organización y explica durante una entrevista con Efe que este encuentro «es un punto de unión de la comunidad iberoamericana de biotecnológos que tiene gran interés por su fortaleza», ya que se presentan avances de gran relevancia en diferentes ámbitos.

En las primeras presentaciones públicas expuestas este jueves, biotecnólogos de Europa y América han mostrado avances en ingeniería, alimentación o medicina.

Es el caso de un profesor portugués de la Universidad de Aveiro, que se ha referido a la medicina regenerativa mediante el cultivo de tejidos y su utilidad a la hora de combatir el cáncer.

El principal objetivo es que durante estos tres días los científicos -llegados, sobre todo, de Portugal, España, Brasil o México- participantes puedan transferir sus conocimientos y los últimos avances a toda la comunidad científica.

Nanoporos y bioxias líquidas

Pastrana ha descrito en la entrevista con Efe algunas de las investigaciones sobre biotecnología que el INL de Braga tiene en marcha y que serán de «gran utilidad» para la sociedad.

Es el caso de los nanomateriales que están diseñando para eliminar los contaminantes del agua.

Mediante dichos materiales, que tienen nanoporos, se logra retener moléculas contaminantes como pueden ser los restos de medicamentos en agua o las toxinas marítimas de las mareas rojas.

Desde el INL de Braga también se ha impulsado la creación de pequeños dispositivos portátiles que miden las células cancerosas en fluidos.

«Son muy importantes, por ejemplo, para hacer el seguimiento de la eficacia de los tratamientos» contra el cáncer, apostilla Pastrana.

Una muestra de un fluido corporal como una lágrima, sangre u orina se pasa por el dispositivo creado y éste «identifica las células cancerosas de las que no lo son» y que, a la postre, podrán ser las responsables de la metástasis, explica.

El proyecto está coordinado por la científica española Lorena Diéguez y el dispositivo ya ha sido creado mediante una empresa tecnológica impulsada por el INL, Ruby NanoMed, que ahora recibirá financiación de la Unión Europea (UE) para su validación clínica.

Alimentos individualizados

Pastrana también describe otro proyecto en el que participan investigadores del INL para «personalizar alimentos» que permitan responder a las necesidades de cada individuo.

Es decir, mediante la nanotecnología consiguen que determinadas bacterias o antioxidantes sean liberadas a través de «microcápsulas» en una parte muy concreta del cuerpo del individuo.

Según la organización de este congreso, a cargo del INL y la Universidad do Minho (Portugal), en total habrá 30 ponencias sobre biotecnología.

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