Campus Diversia impulsa el empleo rural y ambiental de personas con discapacidad en Com.Valenciana

Campus Diversia, el espacio de innovación social situado entre los municipios de Yátova y Buñol, ha posibilitado a nueve personas con discapacidad intelectual y con problemas de salud mental obtener una formación reglada como operarios en actividades agrícolas y encontrar un empleo en proyectos relacionados con el cuidado de la naturaleza.

Ideado por la asociación Amica, el centro colaborativo dedicado a las capacidades de las personas y a la mejora de la biodiversidad amplió su línea de actuación en noviembre de 2019 con la creación del Centro Especial de Empleo Diversia Empleo S.L., a través del cual se pretende facilitar el acceso al mercado laboral de los usuarios de la comunidad.

Formación e inserción laboral

“El Campus Diversia brinda una respuesta a personas con discapacidad para que, además de estar ocupadas, puedan tener una formación y una inserción laboral” ha explicado a Efe el coordinador de Formación y Empleo del Campus, Marcelino Arce, quien prevé “aumentar la cifra” de acceso a nuevos puestos de trabajo en el futuro.

Con 412 hectáreas de superficie, la finca promueve proyectos relacionados con la agricultura sostenible como el cultivo de los campos de olivos y de la vid, la plantación de plantas aromáticas, la recuperación paisajística de senderos y la puesta en marcha de la primera huerta ecológica del centro.

Actividad agroambiental y social

Entre las acciones de conservación y recuperación del medio natural, la entidad ha desarrollado iniciativas vinculadas con el aprovechamiento forestal de las 300 hectáreas boscosas del entorno a través del programa Diversia Natura, el cual tiene un carácter plurianual y está financiado por la Fundación Banco Santander.

Arce también se ha referido a la iniciativa “Discapacidad como agente restaurador de la biodiversidad”, respaldada por la Fundación Bancaja y Bankia, cuyas acciones se orientan a combatir los vertidos ilegales y los cultivos intensivos de la comarca así como a mejorar las poblaciones de polinizadores, presentes en el 84 % de las siembras de la región.

A través de un aprendizaje específico, apoyado en proyectos europeos, el centro ha logrado ofrecer “una formación para los usuarios del campus y de otros de centros ocupacionales” en un proceso formativo por el que han pasado ya 33 personas con discapacidad (29 hombres y 4 mujeres) en el periodo 2018-2020.

El programa incluye la capacitación en el uso de maquinaria agrícola forestal, cursos de técnicas agrícolas y la enseñanza especializada de poda en verde.

Habilidades personales y emocionales

Todo este conjunto de actividades en entornos rurales ayuda a “mejorar la autoconfianza” de las personas en riesgo de exclusión, quienes, en base a la opinión de la psicóloga del Campus Diversia, María Ribera, adquieren “muchísimas habilidades personales y emocionales” mediante su realización.

Según Ribera, el acceso al mundo laboral para estos individuos implica numerosos beneficios en su día a día, desde una «mejora en sus capacidades personales” hasta la posibilidad de iniciar un proyecto de «vida independiente”.

Para alcanzar dicha meta, el centro valenciano apostó el año pasado por visibilizar la economía sostenible en el ámbito rural y desarrollar una serie de buenas prácticas para luchar contra el despoblamiento rural, en sintonía con los compromisos medioambientales fijados por la ONU a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).