Empresarios canarios del sector primario han demandado este miércoles mayores equilibrios para las regiones ultraperiféricas (RUP) para poder competir mejor y en igualdad de condiciones por los sobrecostes en cuestiones como los insumos.
Durante las jornadas «Conecta Canarias: 40 años con Europa», y en una mesa moderada por la periodista Marta Rodríguez, el vicepresidente de la Plataforma Agraria Libre de Canarias, Pablo Carmona, ha recordado los condicionamientos que enfrentan las islas, pues «producir un litro de leche aquí sin ayuda podría ser un disparate».
Carmona ha abogado por que se sigan haciendo esfuerzos, pero ha hecho un llamamiento a los empresarios ante lo que ha considerado una «falta de unión». «No se puede salir a Europa con 60 marcas, como en la península, porque si no, no nos podemos defender. El mercado europeo es mucho más difícil que el local o el nacional», ha esgrimido Carmona.
«Tener que importar toda la materia prima te hace menos competitivo, porque no hay explotaciones para que el nivel de autoabastecimiento sea mayor. La limitación geográfica también es un factor«, ha señalado David Heredia, del grupo Capisa.
Factores de las RUP
Asimismo, Heredia ha expresado que las distancias o volumetría de las granjas están limitadas y que «a nadie le gusta tener una granja cerca de casa». «No deja de ser una dicotomía lo de apostar por el sector primario pero tener unas limitaciones terribles», ha apostillado.

Para Heredia, Europa es «importante», pero ha señalado que es innegociable que se compensen o igualen los costes, especialmente de los insumos. «La ayuda europea para nuestro sector es vital y su eliminación nos dejaría desposicionados. Y en el caso hipotético de una crisis de abastecimiento, Canarias estaría en una situación de desventaja importante», ha reflexionado.
De Asociación Avícola de Canarias, Fulgencio González ha relatado cómo en 2010 eran una empresa familiar con 30.000 aves y una producción de 2.000 docenas de huevos diarias hasta pasar por un esfuerzo de producción de 500.000 gallinas, multiplicando por quince la producción, algo que «sin la ayuda del Posei (el programa agrícola europeo para las RUP) hubiera sido impensable».
«Los costes de producción no tienen nada que ver con los costes de la península», ha dicho González, que ha ejemplificado que en península las producciones de este tipo suelen contar con un millón de aves.
José Quevedo, de destilerías Aldea, con 90 años de antigüedad y un modelo de negocio «familiar» de distribución selectiva y no masiva, ha señalado las dificultades a la hora de escalar las exportaciones. «Enviar un palé a Alemania es una odisea solo por la documentación necesaria», ha expresado Quevedo, con actividad también en Francia, Italia y Reino Unido. EFE